Las apariencias engañan y en ocasiones demasiado. Ni son las insaciables chicas que la gente piensa o la prensa se encarga de difundir, ni tampoco ven su trabajo como uno de los peores del planeta. Si, esto es lo que sobresale al ver lo que sucede tras bambalinas a la hora de hacer un filme porno, que también tiene todos sus inconvenientes que los amantes de este cine no se percatan al momento de degustarlos. Para abundar un poco más esto no estaría mal darse una vuelta por el sitio de Naomi Harris.
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