La muerte de la web

Como cada inicio de año aparecen las predicciones sobre internet. Sobresalen las estimaciones de que este año internet despegará como medio de comunicación, que superará a algunos de los convencionales; aunque al lado del optimismo también están otros que hablan de que los pasillos digitales se volverán más transparentes y frágiles, que navegar por el ciberespacio será mucho más peligroso que hacer el amor sin condón. Sin embargo, el que más me ha impresionado ha sido uno que pronostica el fin de internet.
Hace poco fue lanzada la advertencia de que internet se acaba. La aseveración fue efectuada por un investigador respetado en el campo de las telecomunicaciones por lo que de entrada podría ser una garantía de que hay seriedad en lo dicho. Quien lo expresa es el investigador Hannu Kari de la universidad de Helsinki, y especialista en la protección de información y seguridad, que ha destacado por sus investigaciones en la telefonía celular de tercera generación o GPRS. Kari anuncia que el fin de internet está a la vuelta de la esquina, que ella dejará de operar tal como la conocemos en la actualidad. Según él, durante 2005 dejará de existir la red.
De hecho esa predicción de Kari es la culminación de sus estimaciones y estudios que viene haciendo desde tiempo atrás; en 2001 comentó que los problemas de seguridad iban ponerle punto final a internet. De acuerdo con él, la evolución y crecimiento demográfico que ha tenido internet en los últimos 10 años no ha sido suficiente para frenar sus peores males. Para él los aspectos que pondrán fin a internet tienen que ver con la seguridad: la proliferanción de virus, el impresionante crecimiento de spam, la intrusión en la información en tránsito que hacen hackers y, sobre todo, organismos policiacos y empresas.

¿El fin de las redes gratuitas?
Kari anuncia que este año las empresas van a conocer fuertes problemas, entre los males menciona que dejarán de funcionar y suspenderán sus actividades en línea debido a ataques de hackers, por lo que progresivamente la dejarán de usar y optarán por el uso de intranets. Los usuarios perderán toda confianza en internet y depositarán su confianza en redes privadas. De esa manera, según él, se dará un cambio radical: el fin de lo gratuito y sus sustitución por los servicios de paga, y no solo en cuestión de conexión sino en la consulta de los sitios. Para él la mejor manera de garantizar seguridad a los usuarios es precisamente vía redes acotadas, cerradas, porque lo que se requiere crear sistemas de autentificación, lo que se empiezan a desarrollar.
Estos vaticinios de Kari se unen a otros previos como el que las direcciones de internet ya no crecerían por las limitaciones del protocolo IP y se acabaría internet por falta de direcciones; que los ataques virtuales a los servidores raíz, verdadero corazón de internet, por parte de hackers terminaría por hacer que la red dejara de funcionar; que el intenso tráfico la colapsaría; incluso después de los ataques terroristas el 11 de septiembre de 2001 a Nueva Yok y Washington las autoridades estadunidenses señalaron que internet estaba en peligro porque los servidores raíz, la mayoría asentados en Estados Unidos, podrían ser atacados por terroristas.
Sin embargo, esta perspectiva aterradora para quienes usan de manera frecuentemente internet es probable que se vuelva un malestar más de las que genera esta cultura digital, que termine como todas las predicciones fatalistas y erradas del pasado y en unos cuantos años más estaremos recordando en una cronología de internet la predicción de Kari como una más de las anécdota de pronósticos del fin de internet.
Publicado en Milenio diario el 2 de enero de 2005.
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