Solipsismo y MP3

domingo, 3 de febrero de 2008


La religión de nuestro tiempo es la búsqueda de la diferencia, que es cultivada de manera religiosa por individuos y tribus. Con el afán de no ser uno más, como dice Verdú, las personas buscan la diferencia que se ha tornado en una reivindicación por sí misma. En los jóvenes es en donde se ha propagado con frenesí esta tendencia y la han matrimoniado con el consumo de las nuevas tecnologías. Al mismo tiempo se distinguen por ser diestros en el uso de los gadgets, les asienta muy bien la exploración del ciberespacio, se la pasan de maravilla con las amistades vía internet y se puede decir que tienen un pronunciado déficit de expresión oral y de contacto físico.
Pero allí donde unos ven estilos y matices existenciales otros hallan enfermedades, por lo cual muchos especialistas indican que esa hambrienta necesidad por diferenciarse ha enraizado entre los posadolescentes, la columna vertebral de la “generación MP3”. A esa generación les es suficiente con estar enchufados directamente a sus reproductores y audífonos para sentirse distintos y únicos.
Algunos psicólogos indican que esta conducta acarrea riesgos psicológicos y se puede convertir en un severo problema social. Una cuestión que no es nueva, en los años ochenta del siglo pasado muchos pusieron el grito en el cielo cuando se propagaron como hongos entre las orejas de los jóvenes los walkmans. Como se sabe muchos de esos usuarios del walkman de ninguna manera advinieron en hordas asesinas o disfuncionales que paralizaron la vida colectiva.
Mientras algunos estudiosos de la conducta prenden la alarma por el desenfrenado solipsismo que generan los reproductores MP3 o los otorrinolaringólogos dicen tener un incremento de pacientes jóvenes que acuden con los oídos reventados a sus consultorios debido al intenso uso de audífonos, lo cierto es que los reproductores MP3 reactivan el sentido mismo de la música. Para quienes hemos visto cómo se maltratan nuestros oídos en centros comerciales y supermercados con una música ambiental que nos entra por una oreja y sale por otra, ahora con los reproductores digitales tenemos la posibilidad de retornar a uno de los fundamentos de la música, de que ella tiene sentido cuando es apropiada por nuestro cuerpo y es “leída”, como sucede con la recepción de otras artes. Sin olvidar que en actitudes prosaicas como las de enrollarse las orejas de audífonos es como también se reproduce la sociedad del conocimiento.


Publicado en Milenio diario

Los absurdos de Sarkozy

La notoriedad lo persigue y él también la busca con frecuencia. Nos referimos al mandatario francés Sarkozy, quien desde que fuera ministro del interior adquirió notoriedad por la puesta en marcha de su política de «resistencia contra el crimen», que pobló de policías las calles de las ciudades francesas y que lo llevó a ser apoyado por unos y rechazado por otros que consideraban que dichas medidas vulneraban sus derechos civiles. Un mandatario que por su afán de espectacularidad se ha convertido en una figura polémica, en parte producto de su afán de notoriedad.
Últimamente el nombre de Nicolas Sarkozy aparece en foros, blogs, chats y circula en miles de correos electrónicos que se intercambian en internet. El motivo no es que de nuevo haya aparecido alcoholizado en una rueda de prensa o esté metido en líos de faldas, sino por la ofensiva que ha lanzado al prohibir en internet las descargas de materiales sujetos a derechos de autor en la red. Ha anunciado una cruzada afín de congratularse con los artistas, porque como se sabe una de ellas está muy cerca de su corazón y de allí que promueva una acalorada defensa de los derechos de autor del gremio al que ella pertenece.
Lo absurdo es que dicha medida, tal como desea ponerla en marcha, implica una persecución policíaca, ya que saturar de filtros el ciberespacio implica vulnerar su propia carta magna porque eso derivaría justamente en violentar la privacidad de los ciudadanos galos, sin olvidar el oneroso gasto que eso implicaría para los contribuyentes de esa nación.
Es probable que Sarkozy conozca muy poco la manera en que opera la red, e incluso es factible que no sepa que por más intentos efectuados hasta el día de hoy no existe una tecnología preventiva, anticopia o de espionaje robusta e invulnerable a la sinergia hacker. Y eso no se debe a que el mal anida en la red, que los usuarios de la misma están poseídos por Satán, sino que el advenimiento del ciberespacio trajo consigo la proliferación de la ingeniería inversa que ha hecho que toda tecnología de protección tenga vida efímera.
En realidad lo que debe aplicarse en el país galo como en el nuestro y en cualquier nación democrática para ser sensatos es un ordenamiento que despenalice de manera tajante las descargas sin ánimo de lucro y obligar a los sectores industriales que viven aferrados al siglo pasado a ponerse a tono con los tiempos que corren.


Publicado en Milenio diario

Banda ancha gratuita



Recientemente el gobierno de la ciudad de México acaba de empezar a ofrecer conexión inalámbrica gratuita en el Centro Histórico. Según refiere el secretario de gobierno capitalino, José Ángel Ávila Pérez, éste es el primer paso para ir extendiendo paulatinamente el servicio a toda la ciudad de México, la cual estiman que deberá quedar totalmente enlazada a internet a fines del año que corre.
Si bien no es la primera ciudad en nuestro país que ofrece el servicio de internet gratuito, ya que por ejemplo ciudades como Nayarit o Saltillo ya lo hacen, lo cierto es que adquiere importancia por ser la capital del país y por la cantidad de personas que potencialmente puede alcanzar el servicio. Lo interesante de este proyecto está en que de esa manera se intenta también reducir la brecha digital en la ciudad de México. Sin embargo antes de que esto sea una realidad el servicio deberá de sortear aspectos no sólo técnicos, sino sobre todo políticos y legales contra los gigantes de la telecomunicación que ofrecen el servicio de conexión a internet. Para tener una imagen más clara de esto hace falta conocer varios pormenores, entre ellos el costo de este servicio y de dónde se obtendrán los recursos.
Lo que es un hecho es que no se puede soslayar que internet es un medio vital no solo para las cuestiones productivas, educativas, sino también hasta para hacer trámites y pagos de servicios ofrecidos por el gobierno y que seguramente es un aspecto que piensa cubrir el gobierno capitalino. Esta medida es importante porque el país se rezaga en el uso de dicha tecnología, como lo expresó recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien refiere que México es la cuarta nación más cara en el acceso de banda ancha. Amén de que México se encuentra entre los países con menores velocidades de acceso a los servicios de banda ancha, en la posición 27 de los 30 países analizados, con una tasa máxima de 4.096 Mbps. Y seguramente los costos y las desiguales condiciones económicas y sociales del país terminan por repercutir en el número de usuarios de banda ancha en México, ya que es el último de los 30 que integran la OCDE, con 4.5 usuarios por cada 100 habitantes.
Pero tal vez lo más importante es que no es suficiente con la conexión para reducir la brecha digital, ya que resolver esto pasa también por el diseño de una sólida política pública que haga de la conexión un soporte para el desarrollo económico y cultural. De lo contrario se puede terminar en caricaturas de políticas públicas como fue el malogrado e-México de Vicente Fox.
Publicado en Milenio diario.

 
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