Un fantasma galopa

sábado, 25 de octubre de 2008

Por doquier escucho y leo que es la actual crisis económica que golpea al mundo. Pululan las ideas de que varios ya la habían previsto y que muchos lo venían advirtiendo desde tiempo atrás. Sin embargo, cuando uno tiene la oportunidad de leer las causas que lo originaron, las rutas adecuadas para combatirla y cuáles serán sus efectos, las opiniones dejan mucho que desear, parecen más trazos de claravidentes frustrados que de especialistas o expertos en la materia. Dibujan escenarios, proponen recetas y no se ponen de acuerdo sobre el alcance de cada una de ellas e incluso terminan por contradecirse.
Pero más que ser expresión o síntoma del precario conocimiento que tienen de la materia que hablan, son la expresión de cómo los humanos somos devorados por nuestras propias creación, que parece que nuestros inventos y conocimientos mismos se independizan y emprenden rumbos incontrolables y después únicamente nos conformamos, o no nos queda otra, con caminar detrás de sus sombras.

Violación de la intimidad

Las asociaciones “Electronic Frontier Foundation” (EFF) y “Public Knowledge” recientemente hicieron efectiva una denuncia contra el Delegado de Comercio de Estados Unidos (US Trade Representative) por negarse a informarles sobre un nuevo proyecto de acuerdo internacional para la lucha contra la falsificación.
El proyecto en cuestión, AntiCounterfeiting Trade Agreement, según refiere la conocida EFF, está actualmente siendo “pulido” y, sobre todo, sometido a un proceso de negociación secreto.
Son varios los países que están implicados en la implementación de dicha ley, y según EFF son los siguientes: Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Suiza, Japón, República de Corea, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, México, Jordania, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos. Si bien el texto sigue siendo secreto, fugas de su contenido permitieron conocer su existencia y parte del mismo.
Según refiere Gwen Hinze, de la EFF, este nuevo acuerdo conlleva una serie de afecciones severas a la libertad de expresión y lo que los estadunidenses designan como libertades públicas, con lo que las autoridades de aduanas en aeropuertos y cualquier zona fronteriza pueden efectuar análisis de los contenidos de los equipos de cómputo portátiles, o incluso de cualquier sistema electrónico u óptico que transporten las personas, con la finalidad, por ejemplo, de poder buscar archivos que estén ilegalmente cargados en dichos equipos. El supuesto objetivo de luchar, de esta manera, más eficazmente contra la piratería termina justamente por afectar y violentar la intimidad de los mismos usuarios, ya que no sólo se conocerá si una persona tiene software o incluso hardware pirata, sino que irrumpirá directamente en los contenidos e informaciones que los equipos contengan, vulnerando el derecho que tiene cualquier persona a tener información personal (de preferencias sexuales, intereses políticos, etcétera) y podría ser usado con otros fines.
En México nada de esto se ha informado, pero de ser cierto también se pondrán en marcha severos controles sobre los proveedores de acceso a internet, exigiéndoles una mayor vigilancia de los archivos descargados por los usuarios. Una cuestión, que se debe decir, no es nueva en México ya que gracias a eso fue, que en el mes de abril, detuvieron en Morelos al joven Edgar Rubio y lo condenaron por piratería a seis años y medio de prisión además del pago de la multa correspondiente. Por lo pronto habrá que estar atentos a esto ya que una normatividad de corte internacional en la materia limitaría severamente las libertades individuales de las personas y violentaría también tanto su vida privada como su intimidad.

Publicado en Milenio diario.

La obamanía

lunes, 13 de octubre de 2008


La obamanía galopa por el ciberespacio y conforme el proceso electoral se avecina en Estados Unidos, internet se llena de interesados por las elecciones en ese país. A diferencia de unas cuantas semanas atrás, cuando lo que sucedía en la red no correspondía con lo que pasaba fuera de la misma, cuando ambas dimensiones no tenían semejanza porque fuera del ciberespacio los datos favorecían a McCain, ahora lo virtual y lo real coinciden en que Obama ganará.
Con la recesión ya en firme y con la bolsa deprimida y ebria de terror y sin que el millonario rescate de la banca estadunidense frene la histeria del sistema financiero a escala mundial, Obama se reafirma y desecha la vieja idea de que las elecciones en el vecino país del norte vayan a ser una especie de referéndum entre dos aspirantes a la presidencia (uno negro y otro blanco), al contrario: será un verdadero happening que será el colofón del reconocimiento a la diversidad racial en Estados Unidos y que un amplio sector de ciudadanos enarbola desde tiempo atrás. Con el negativo entorno económico parece que el racismo retrocede y en su lugar lo ocupa la esperanza de un nuevo presidente que por ser distinto a todos los que han tenido es una apuesta, que para muchos incluso es seductora como lo ven los menguados inversionistas de riesgo en el Valle de Silicio, que han decidido apostar de manera directa por Obama.
La sociedad estadunidense parece evolucionar, cambiar su mentalidad, que aflora o se presenta justamente en este momento de temor por el devenir, apabullada por la crisis económica, muestra su rostro cultural diversificado, con múltiples etnias y procedencias geográficas. Y curiosamente, se asiste con el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos a la idea de que él no sólo representa la frescura de un roído sistema político, lo diferente, sino también el cambio, la esperanza y la ilusión de que el “sueño americano” se puede cumplir.
Por si fuera poco, los mismos medios de comunicación han aderezado la cuestión y las grandes cadenas se han dedicado más que a narrar la historia de un político que lucha por llegar a la presidencia de la república, a relatar el cuento de un joven afroestadunidense que está ante la maravillosa oportunidad de convertirse en el hombre más poderoso del planeta.
Por lo pronto, sitios como Intrade (www.intrade.com), Real Clear Politics (www.realclearpolitics.com) y Five Thirty Eight (www.fivethirtyeight.com) son la constatación del auge de la obamanía reflejada en encuestas y sondeos. Así que, si no llega a aparecer de aquí a las elecciones un video de Osama Bin Laden o a suceder algún ataque terrorista Obama será el próximo inquilino de la Casa Blanca.

Publicado en Milenio Diario

Google, diez años de dominio

Google nació hace 10 años y al poco tiempo de haber surgido ya había pasado a ocupar el primer lugar entre los buscadores, esto gracias a que inmediatamente fue adoptado por los usuarios y su capacidad para indexar sitios. Muestra del auge que dicha empresa ha tenido es que ya tiene más de 50 oficinas a lo largo del planeta, una de ellas, por cierto, en nuestro país, y su valor ha subido como espuma al grado que pasó de un poco más de 439 millones de dólares en 2002 a más de 16 mil millones de dólares en 2007.
Nació en un garaje de California pero pronto Google se convirtió en una multinacional que hoy emplea a cerca de 20 mil personas a escala planetaria. Para bien o para mal, Google se ha vuelto una referencia obligada entre los usuarios de internet, un sitio inevitable e imprescindible cuando se busca información. Pero el accionar de dicha empresa es propio de los caníbales, como Microsoft, y según algunas estimaciones el 90 por ciento de las búsquedas en la red pasan por los motores de dicha empresa. Gracias a esa posición dominante su futuro parece prometedor en el campo de la publicidad en línea, al grado que su volumen de negocios, durante el segundo trimestre del presente año, fue de 5,4 mil millones de dólares.
Conforme ha ido creciendo Google también ha dado paso a una googlemanía, consistente en que los usuarios la defiendan a capa y espada y no le vean defecto alguno a la concentración informativa que acumula y que a la larga puede ser mucho más peligrosa que la presencia del sistema operativo de Microsoft en más del 90 por ciento de computadoras de escritorio.
Al mismo tiempo se incrementan sus enemigos, en primer lugar la referida Microsoft, pero también empresas de publicidad o la misma Viacom, propietaria de la cadena MTV y de los estudios cinematográficos Paramount, quien desde el año pasado entabló una querella contra uno de los sitios más exitosos de Google, YouTube, por violación de derechos de autor.
Pero a pesar de que toque el cielo, el comportamiento de Google en la bolsa ha sido muy incierto y el martes pasado sus acciones tuvieron una caída considerable, perdiendo más del 100 por ciento de su valor. No se puede, a partir de eso, vaticinar el futuro de Google, pero en un escenario tan crítico como el que vive la economía estadunidense, la nueva economía, en la cual está inserta dicha firma, tampoco quedará sin ser afectada.

Publicado en Milenio diario

 
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