Hay ocasiones en que los acontecimientos sociales y políticos ponen a prueba los emergentes medios de comunicación, los usos determinan su contribución o su pobreza en el espacio público. En el caso de la toma de las oficinas e instalaciones de la compañía Luz y Fuerza del Centro por parte de la PFP, tecnologías como Twitter demostraron su aptitud para asentar convergencias y disensos. Incluso hasta quienes no se enteraron esa noche de nada, al otro día podían opinar sobre ese hecho gracias a que pudieron tener acceso a lo expresado por los miembros de su red.
Apenas se habían empezado a dar las primeras ocupaciones, por parte de la PFP, de las oficinas e instalaciones de la compañía Luz y Fuerza en el D.F., cuando ya varios tuiteros dieron paso a sus comentarios. Aunque a diferencia de otros sucesos internacionales desde Twitter no tuvimos cobertura in situ de la toma de las instalaciones, lo que probablemente fue debido a la manera en que la operación se llevó a cabo o, también, a que hasta este momento su ramificación hacia los comunicadores ha sido desigual.
Sin embargo, el suceso tiene relevancia porque a lo largo de la noche del sábado y los siguientes días la cantidad de comentarios y mensajes en torno a dicho conflicto han demostrado que la red ha sido más que una enorme caja de resonancia de la liquidación de dicha empresa y del papel del SME. Sería faltar a la verdad si no se mencionara que están los que por reflejo condicionado consideran que todo lo efectuado por el Estado está maquinado por la megamáquina capitalista o que forma parte de una conspiración internacional para despedazar la economía de este país, aunque también están los que consideran que todo lo que provenga del ejecutivo o del gobierno merece ser alabado y enaltecido como la quintaesencia de la política. Estos puntos de vista opuestos no faltaron en Twitter, pero sobre todo en los correos electrónicos.
Sin embargo, fue destacable en Twitter un espectro cromático de posturas, reflejo de una sociedad plural y en donde los matices de un acontecimiento son muchos. Hubo mediación y lecturas heterogéneas acordes con un suceso como éste. Hoy Twitter refleja que sus usuarios en México conforman una realidad insoslayable y una especie de polifonía en auge y con poco eco aún en los medios de comunicación.
Publicado en el diario Milenio.
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