El outsourcing desde hace algunos años está de moda. El nombre si bien no se usaba tiempo atrás era un hecho que ya lo ponían en marcha diversas empresas que dejaban en otras firmas ciertas actividades que desempeñaban, se tercerizaban ciertas actividades en el entendido que ese proceso tenía entre otras ventajas ahorrar dinero, ganar un mayor control del tiempo en sus procesos, evitarse problemas sindicales y desprenderse de pagos a los empleados de seguro social y demás prestaciones sociales.
En una gran variedad del sector servicios han entrado a la onda del outsourcing y los medios de comunicación no han sido la excepción, aunque dicho proceso no siempre se ha traducido en que las labores editoriales en la prensa sean mucho más eficaces: por ejemplo el cuidado en la redacción de los contenidos de suplementos o secciones que se tercerizan no son mejores que antes.
Ahora la tercerización llega a la agencia Reuters. Por lo pronto varias de sus trabajadores en Wall Street han pasado a Bangalore, donde periodistas indios cubren la marcha de empresas cotizadas en la Bolsa de Nueva York. Para el 2005 se espera que su área de fotografía quede en Singapur, mientras que las actividades en línea se manejarán en Toronto. También iniciaron, por supuesto, los recortes y esto lo hace dicha agencia con la finalidad de alcanzar un ahorro superior a los 500 millones de dólares en un poco más de un año.
En fin, que los tiempos han sido malos para el periodismo y esta tendencia que se pone en práctica no es garantía de contar con mejores contenidos informativos, Reuters acude a el outsourcing para paliar la baja en la venta de sus servicios e intenta de estar manera resarcir las mermas de sus ingresos y no para mejorar su servicio. El problema desde mi çoptoca no está en eso, sino en saber enfrentar la situación con criterios más innovadores y aprovechar precisamente las nuevas tecnologías y hacer un uso eficaz de la tan traida convergencia, para competir en la oferta de contenidos adecuados para los tiempos que corren.
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En una gran variedad del sector servicios han entrado a la onda del outsourcing y los medios de comunicación no han sido la excepción, aunque dicho proceso no siempre se ha traducido en que las labores editoriales en la prensa sean mucho más eficaces: por ejemplo el cuidado en la redacción de los contenidos de suplementos o secciones que se tercerizan no son mejores que antes.
Ahora la tercerización llega a la agencia Reuters. Por lo pronto varias de sus trabajadores en Wall Street han pasado a Bangalore, donde periodistas indios cubren la marcha de empresas cotizadas en la Bolsa de Nueva York. Para el 2005 se espera que su área de fotografía quede en Singapur, mientras que las actividades en línea se manejarán en Toronto. También iniciaron, por supuesto, los recortes y esto lo hace dicha agencia con la finalidad de alcanzar un ahorro superior a los 500 millones de dólares en un poco más de un año.
En fin, que los tiempos han sido malos para el periodismo y esta tendencia que se pone en práctica no es garantía de contar con mejores contenidos informativos, Reuters acude a el outsourcing para paliar la baja en la venta de sus servicios e intenta de estar manera resarcir las mermas de sus ingresos y no para mejorar su servicio. El problema desde mi çoptoca no está en eso, sino en saber enfrentar la situación con criterios más innovadores y aprovechar precisamente las nuevas tecnologías y hacer un uso eficaz de la tan traida convergencia, para competir en la oferta de contenidos adecuados para los tiempos que corren.
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