Las mujeres viajan solas

martes, 21 de diciembre de 2004

Los viajes dedicados a las mujeres están en boga. Lo que hasta hace poco tenía un sentido de extravagancia se ha convertido en el último grito de la moda. Gracias a internet mujeres de todas las edades han encontrado la posibilidad de viajar solas o acompañadas a los lugares más insospechados del planeta. A lo largo del ciberespacio existen un sinfín de agencias de viajes especializadas en recorridos turísticos y deportes al aire libre para mujeres, para llevarlas a los lugares más increíbles a vivir aventuras alucinantes.
Desde hace 30 años empezó la tendencia de los viajes de placer y el turismo masivo que anualmente desplaza múltiples hordas de visitantes a lo largo y ancho del planeta. Sin embargo, la tendencia reciente está en el turismo dedicado a las mujeres, que en países como Estados Unidos va de la mano del proceso de secularización puesto en marcha por las féminas desde fines de los años sesenta del siglo pasado.
Las mujeres dan fe de estar fascinadas por el exterior y lo diferente, son débiles ante lo extraño y a la menor oportunidad hacen maletas para ir rumbo a la exploración de lo distinto a su idiosincrasia. No les importa que Lévi-Strauss haya dicho que los viajes carecen de encanto y que no aportan sorpresa, porque siempre tienen la sensación de que el mundo cambia a ritmo vertiginoso y que les urge conocer algo de lo que ya está a punto de perderse. El fanatismo por los viajes es tal que amantes de los mismos han creado guías turísticas de países inexistentes como Molvania y Phaic Thăn.
Para quienes piensan que los viajes son un acto sin importancia porque se pueden repetir indefinidamente, se equivocan porque los estudios de sociología y antropología del turismo indican que curiosamente en la repetición constante del desplazamiento está lo esencial del viaje y tener la oportunidad de encontrar nuevas experiencias. Las mujeres se han vuelto fanáticas del viaje y de la mano de internet dan rienda suelta a dicho placer, por lo que ya varias aprovechan este fin de año para explorar distintos confines.

Cambio sin tanto ruido
Las mujeres salen para revitalizar el organismo y el alma, para descansar, para pasarla bien, para saborear los placeres de que las priva la rutina laboral. Pero en los últimos tiempos se ha dado una tendencia de usar el viaje como una forma de alimentar pasiones. Actualmente muchas mujeres desembarcan en internet con el fin de encontrar opciones de viaje y dejar constancia que también son nómadas del placer.
En Inglaterra se considera que gracias a la popularización de internet se ha dado una “revolución silenciosa” que ha permitido a las mujeres amparadas en el anonimato pertrecharse en los sex shops en línea de fetiches y una gama de gadgets sexuales que han enriquecido su vida sexual. Pero dentro de este proceso que ha llevado a las mujeres a tomar las riendas de su sexualidad están los viajes que también tienen por objetivo el placer sexual, en donde se ofertan paquetes a la carta que incluyen el acostón.
El planeta es demasiado rico y magnético como para que no den ganas de recorrerlo sin otra justificación que degustar su inagotable diversidad, pero en este proceso de revolución de las costumbres, achacados a los viajes, no se sabe si el placer está en lo que se ve o se disfruta al arribar a los lugares visitados, o si está en el desplazamiento mismo, como sucedía con las sociedades nómadas, en donde el interés estaba más en el trayecto que en lo explorado y vivido en los sitios arribados.
Publicado el 19 de diciembre 2004 en Milenio.

0 comentarios:

 
Creada por laeulalia basada en la denim de blogger.