Hace poco publicó Yahoo de que la denominada moda del ligue rápido con desconocidos o toothing, fue una invención de Ste Curran. Según dicha nota mediante la tecnología Bluetooth era factible detectar celulares con el mismo servicio, para lo cual debía dejarse abierto el teléfono y esperar que apareciera otra persona dispuesta a mantener relaciones íntimas en ese mismo momento. Si se daba un simple intercambio de mensajes entonces se podía acordar verse en un baño, estacionamiento o un lugar adecuado para dar rienda suelta al placer.
Pero en este fenómeno como en el de la famosa “adicción a internet”, los bromistas son devorados por sus bromas, porque al poco tiempo de expresarlas empiezan a surgir sus practicantes y ellas se propagan con vida propia por doquier. Eso fue lo que sucedió con el Internet Addiction Disorder acuñado por Ivan K. Goldberg en una de sus habituales charlas con sus colegas psicoanalistas. Fue una broma que acompañó con una serie de síntomas que de inmediato fueron retomados por los colegas suyos que muy pronto mencionaron que en sus consultas habían ya encontrado personas con uno varios de los síntomas descritos por él. Hoy la broma del Goldberg es tan seria que es el pilar de diagnósticos de los supuestos adictos a internet. Es lo mismo que sucede con el toothing, que muchos se lo creyeron y lo practican, la broma e irresponsabilidad ha devenido en una de las prácticas que ponen en marcha entusiasmadas tribus juveniles.
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