La verdadera historia de Twitter es un libro de Nick Bilton publicado este año. El
texto no tiene desperdicio. Bilton refiere que la corta existencia de Twitter
destaca por un explosivo crecimiento de usuarios, por convertirse en un referente
obligado dentro del sexto poder que conforma internet y el denominado nuevo
periodismo, pero también devela que es una empresa en donde las artimañas, las
trampas, las traiciones y las ambiciones personales han estado a la orden del
día.
Si
bien los medios difunden que la creación de Twitter se debe a Jack Dorsey, en
realidad, esa empresa, creada en 2006, es el resultado del talento de cuatro personas:
Evan Williams, Noah Glass, Jack Dorsey y Biz Stone. Probablemente ha
sido la pereza o la falta de ganas de investigar, pero el grueso de medios han
hecho suya la historia de Dorsey, de que él es el
creador de Twitter.
En
el origen de Twitter no faltaron ciertas ideas contraculturales, algo que ha
acompañado a algunas dotcom (empresas de nueva creación en internet). En este
caso estuvo presente la idea de dar vida a un servicio para otorgar la voz de
forma igualitaria a todos los habitantes del planeta, para auxiliar a los
ciudadanos a levantarse contra quienes abusan del poder. De hecho, uno de los
fundadores de Twitter, Evan Williams, lanzó la Blogger en el año 2000, una
herramienta para crear blogs, y lo hizo basándose en la creencia de que el
blogueo sería una especie de micrófono para cualquier ciudadano, para garantizar
a las personas su libertad de expresión.
A
pesar de que Jack tuvo el germen de la idea de Twitter, de crear un servicio en
línea para que la gente lo usará para compartir su estado (es decir si estaba
conectado o no), esa idea no habría pasado de eso de no ser por Odeo, una
empresa fundada por Evan Williams. Fue el interés de Noah de salvar a Odeo, que
se hundía en la bancarrota, lo que lo llevó a impulsar, y pulir, con los otros
miembros de esa firma la idea de Dorsey de estar o no en línea. Noah fue quien
le dio el nombre de Twitter al servicio e ideó que sirviera para conectar a
gente que se sintiera sola. Por su parte, Evan no sólo aportó el dinero sino que
impulsó la idea de que Twitter girara en torno a «lo que estaba pasando». Mientras
que Biz, le imprimió un sentido ético al defender a los usuarios del servicio. Sin
todos esos aportes, es probable que Twitter no hubiera existido.
Es
decir, al final Twitter abandonó la idea de ser un servicio para usarse
exclusivamente a través de SMS, como fue la idea original de Dorsey, para
basarse en la Web, aporte de Williams, e impulsar que sirviera para hablar
sobre lo que sucedía alrededor de las personas. Pero ninguna de estas cosas
habría existido sin los mismos usuarios, ya que ese equilibrio fue resultado de
las prácticas y apropiación de dicha herramienta por parte de las mismas personas.
Bilton
relata cómo el ego terminó por afectar a los creadores de Twitter, amén de que
con el correr del tiempo el pragmatismo erosionó los viejos sueños y
aspiraciones. En medio de disputas, difamaciones, luchas intestinas, el
servicio fue creciendo de manera rudimentaria y con debilidades tales que durante
mucho tiempo dicha red social operó sin backup, de suerte que si la base de
datos se estropeaba se habrían perdido todos los mensajes de los usuarios.
Dorsey
fue prácticamente echado de Twitter por Evan Williams, reduciéndolo a
presidente honorario sin voto alguno, pero con el correr del tiempo retornó
para expulsar de la dirección a Williams, quien fue corrido de la compañía que
fundó y financió con su propio dinero, en donde curiosamente trabajaban varios
de sus amigos que él mismo había contratado. De todos los fundadores, el que
más maltratado ha sido, por la falta de reconocimiento y de dinero, ha sido Noah
Glass. Hoy, salvo Dorsey, todos los demás fundadores están fuera de Twitter,
expulsados directa o indirectamente.
Actualmente,
Twitter ha logrado superar sus constantes caídas de servicio, o al menos ya no
son tan notorias como en el pasado, pero el éxito económico no ha sido claro.
Los resultados del primer trimestre de 2014 no son buenos. A pesar de que
ingresó 250 millones de dólares, aún no es rentable: cosechó pérdidas netas de
132 millones de dólares, un 390 por ciento más que en el mismo trimestre del
año anterior. Si bien Twitter ha superado los 255 millones de usuarios activos,
el implacable mercado, y los analistas, le exigen mejores resultados ya que los
actuales están muy lejos de lo esperado de una firma valorada en 25 mil
millones de dólares; además, le demandan lo más importante: despegar entre el
gran público como lo hace Facebook.
Recordemos,
por último, que las disputas en Twitter registradas por Bilton en su obra no
son excepcionales en las empresas de las nuevas tecnologías, como lo demuestra la
historia de Facebook (véase el libro de Ben Mezrich. Multimillonarios por accidente) o la de Apple (como lo cuenta la
película Los piratas de Silicon Valley)
o hasta de Napster, para corroborar que en dicho terreno no abunda la
fraternidad, la solidaridad y el reconocimiento a los aportes de los fundadores.
Por eso no sería extraño si en el futuro vemos a Jack Dorsey corrido de Twitter.
@tulios41
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