
A tal punto es eso que incluso desde 2005 empezó el interés de distintas empresas por acercarse a la explotación de la telefonía IP, el primer ejemplo destacado lo dio eBay al adquirir Skype por dos mil 600 millones de dólares, de manera que el sitio de subastas en línea pasó a estar a cargo del servicio de telefonía por internet, pero sin lograr el éxito estimado.
Ahora es Google quien quiere comprar Skype ya que ve la importancia y crecimiento de la telefonía IP. Sin embargo, la popularidad que ostenta entre los usuarios de internet la telefonía IP de ninguna manera ha impedido que decaiga el interés por la telefonía celular que está destinada a converger con aquélla. Al contrario, la telefonía celular está siendo potenciada por la de internet, ya que permite ampliar y conservar las redes amistosas generadas en el ciberespacio. En nuestro país, en los últimos años, hemos sido testigos de la popularidad de la telefonía celular y según referencias de diversas consultoras existen ya más de 62 millones de usuarios que son el reflejo de su penetración y expansión en la sociedad mexicana, que incluso a pesar de los índices de marginación ha encontrado en el teléfono celular una manera de existir y de darle sentido a su existencia, de dotarse de identidad.
La renovación de los equipos de celulares es incesante aunque en nuestro país pocos son los que usan tales aparatos para explorar y navegar por internet, ya que prefieren usar los servicios de mensajería denominados SMS. La paradoja es que la telefonía celular tiene una auge potenciado, no tanto por la ineficacia de la telefonía fija, por la lentitud con que ha avanzado, o por las cualidades mismas de la telefonía celular, sino por una cuestión indirecta, por su cualidad de interfaz socializadora. El interés está dado por los mensajes cortos o SMS, que no solo hacen que la comunicación sea mucho más económica, sino por la posibilidad de que a través de la misma se puedan conformar o ampliar las redes de amigos y de nuevos contactos.
Publicado en Milenio diario.