Los enviados de varios periódicos y televisoras contaron con sólidos respaldos tecnológicos para dar a conocer sus materiales por Internet, pero hubo muchos otros que con modestos recursos también ofrecieron una destacada cobertura. Uno de los aspectos sobresalientes fue el explosivo crecimiento de weblogs o blogs dedicados a ese episodio bélico (warblogs), que constituyen una de las tendencias más relevantes del actual panorama de la comunicación pública en Internet. Los warblogs son diarios de guerra donde su autor o autores anotan diversas noticias, sus opiniones sobre el conflicto, los puntos de vista de quienes entrevistan o de otros colegas
Las cadenas amordazadas
En Estados Unidos las grandes cadenas crearon varios de esos sitios aunque estuvieron prácticamente amordazadas. Falta todavía hacer el recuento de los sitios que fueron afectados por la censura estadounidense. Por ejemplo, uno de los sitios que empezó a obtener notoriedad fue el del corresponsal de guerra de CNN Kevin Sites (www.kevinsites.net), quien al margen de su trabajo para dicha cadena mantenía su propio blog, donde exponía sus puntos de vista sobre el conflicto, pero la empresa le prohibió que siguiera dando a conocer sus impresiones. Apenas habían pasado unos cuantos días del conflicto cuando Sites dejó de ofrecer contenidos en su página, lacónicamente indicó que suspendía las actividades de su blog en espera de llegar lo más pronto posible a un acuerdo con la cadena de información CNN, la cual no efectuó comentario alguno al respecto.
A diferencia de CNN, otros medios televisivos incitaron a sus reporteros a ampliar su oferta informativa a través de los blogs. que ellas tienen o que poseen los mismos periodistas. La BBC instó a sus corresponsales que se encuentran en la zona de conflicto a alimentar varias veces al día sus diarios de guerra en línea. En otros casos, como Command Post (www.command-post.org), fue el resultado de sinergias de varios creadores de warblogs, lo cual permitió ofrecer opiniones de diferentes periodistas con el fin de brindar la información más objetiva posible. Aunque no lo consiguieron por los compromisos que varios tienen con sus empresas, fue una interesante fuente para conocer los márgenes de libertad que tenían los corresponsales.
Pero hubo otros corresponsales con pocos medios, muchos de ellos independientes, que padecieron la censura. Uno de los casos sobresalientes fue Yellowtimes (www.yellowtimes.org). La página difundió imágenes de muertos y heridos civiles que fueron tomadas de medios árabes. De inmediato la empresa que prestaba el servicio de hosting los sacó de línea, pues adujo que se había colocado contenido prohibido por la ley de protección infantil en Internet. A tal grado funcionó la presión que el sitio referido terminó por cambiar radicalmente sus contenidos.
También los grandes portales y empresas de las nuevas tecnologías se plegaron a las peticiones del gobierno estadounidense y le llenaron de piedras el camino a la cadena de televisión árabe Al-Yazira, para que no pudiera difundir sus contenidos en Internet. La empresa Akamai Technologies decidió cancelar unilateralmente su contrato de prestación de servicios con la televisora árabe. A esta medida se agregó la cancelación de la acreditación de los corresponsales de dicha televisora en la Bolsa de Nueva York y que los portales de Internet Yahoo! y AOL se negaran a recibir su publicidad.
Pero a pesar de ello, fue imposible impedir que los estadounidenses acudieran a sitios fuera de su país. De acuerdo con Pew Internet and American Life, durante la última semana de marzo y primera de abril, 77% de los estadounidenses se conectó a la web para buscar noticias sobre la guerra, 19% de ellos se conformó una opinión del conflicto únicamente siguiendo la guerra a través de fuentes en la Internet.
Es un hecho que este segundo episodio bélico en el Golfo Pérsico marcó a Internet, pues ha significado el desplazamiento de millones de internautas de todas partes del planeta hacia fuentes independientes, entre las cuales han sobresalido de manera destacada los blogs. Éstos han demostrado que pueden constituirse en una fuente alternativa de información.
Publicado en etcétera, mayo 2003.
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