Sicarios y YouTube

domingo, 21 de septiembre de 2008

Se ha vuelto prácticamente normal que de internet se hable tanto en sentido positivo como negativo. La reciente ola de violencia que se ha gestado en el país, los ataques terroristas que se dieron el pasado 15 de septiembre en Morelia ha sido motivo para cuestionar uno de los sitios que goza de gran preferencia entre los jóvenes, YouTube. Dicho sitio ha sido utilizado para subir videos o programas de televisión y los mismos grupos delictivos han hecho uso de ese espacio para aterrorizar a la población de diversas partes del planeta.
Por eso no extraña que apenas se habían encontrado en Mérida, Yucatán, los 11 ejecutados y decapitados ya estaban subiéndose sus imágenes a YouTube. Incluso es probable que mientras el gobierno federal ponía en marcha la Operación Mérida, los sicarios ya habían colocado en dicho sitio las escenas en donde se podían observar siete cabezas alineadas en el suelo pegadas a una pared, mientras que de igual número de cuerpos escurría sangre. Poco tiempo después serían removidos del sitio a petición de la policía nacional.
En el caso del acto terrorista efectuado en Michoacán el 15 de septiembre pasado, fue filmado por los mismos asistentes que fueron testigos de los efectos y secuelas del estallido, los cuales reflejaron en imágenes retomadas posteriormente por diversos medios de comunicación. A pesar de que en este caso no se mostraban cuerpos en situación tan grotesca como la de los decapitados en Yucatán sí existen algunos con imágenes estremecedoras. La difusión de los mismos llevó a varias personas a cuestionarse su difusión a través de dicho sitio.
El problema es que la red, nos guste o no, es la mayor caja de resonancia que ha encontrado la delincuencia. No sólo le sirve para difundir sus fechorías sino incluso para acordarlas. Pero esto no es nuevo, cada tecnología es usada por los delincuentes para reflejar las aberraciones humanas. A lo largo y ancho del ciberespacio encontramos escenas sangrientas, tomadas por los perpetradores de atentados y en donde aparecen cuerpos mutilados, cráneos estallados, intestinos que ruedan del cuerpo de las personas, o masa encefálica saliendo de las cabezas de los fallecidos. Todo el repertorio que uno se quiera imaginar y que los amantes de la cinematografía gore envidiarían tiene un espacio en el ciberespacio. Lo peor es que si tales sitios existen y cuentan con fieles seguidores, es porque eso refleja que quienes acuden a los mismos celebran sin rubor alguno las matanzas e incluso hacen bromas sobre las imágenes y las maneras en que son asesinadas las personas.
Pero internet no fomenta que las personas se vuelvan asesinas. Esas atrocidades expuestas en la red no son las primeras ni serán las últimas. Los delitos o la abundancia de sicarios en México no los originó internet, sino la carencia de un estado incapaz de monopolizar la violencia. Si los delincuentes usan YouTube es porque les sirve para propagar sus actividades y aterrorizar a la población. Sin embargo, esos aberrantes actos que pululan en la red, al final, no sólo denotan que es nuestra sociedad la que rinde un tributo constante a la violencia, sino que transparenta también la calidad de los políticos de nuestro país, de su corrupción y de su ineficaz policía.

Chávez contra internet

Una de las maneras que los países han desarrollado para tener un control de la circulación de los contenidos en internet es estableciendo un punto único o servidor de acceso a la red. Esa es la vía usada en Laos, China, Vietnam o Cuba para frenar el acceso de los usuarios de internet a determinados sitios o incluso para conocer qué tipo de información es la que intercambian las personas y con quiénes traban contactos.
La amenaza a las libertades en el ciberespacio y el control a distancia son factibles si las comunicaciones de internet de un país se concentran en un servidor. La paradoja es que conforme este siglo avanza corroboramos que aquella idea del fin de la historia era más demagógica que realista porque retrocedemos en materia de libertades civiles en muchas partes del orbe. El caso más reciente es Hugo Chávez, que está obsesionado en controlar todo lo que sucede en los medios de comunicación y ahora quiere ponerle una fuerte mordaza a internet.
En Venezuela se prepara una legislación de telecomunicaciones dirigida a establecer sólo un punto de conexión a internet que pertenecerá al Estado y al cual estarán obligados a enlazarse todos los proveedores de servicios de conexión a internet. De esta manera, los venezolanos dejarán de explorar libremente el ciberespacio, ya que el gobierno podrá establecer qué sitios se podrán visitar e incluso vigilar los contenidos de los correos electrónicos.
Cabe aclarar que en todos los países con censura ese control de los correos electrónicos es usado selectivamente, porque establecer un seguimiento eficaz de todos los usuarios implicaría que no lo hicieran robots sino seres humanos, para lo cual se tendría que contar con una infinidad de personas para llevar a cabo esta tarea, lo que es algo prácticamente imposible de efectuar.
No es un secreto que en Venezuela después de haberse puesto fuertes mordazas a la televisión, la alternativa fue internet, en donde empezaron a circular gran cantidad de comentarios adversos a Chávez. A estas alturas internet ha cobrado un interés especial por la forma tan crítica en que se trata al gobierno chavista, de allí que Chávez intente someter la red a un severo control. Con la nueva normatividad Chávez muy bien podría, como también se puede hacer en Cuba o China, desconectar por completo la red y dejar sin comunicación a ninguna persona, organismo civil o universidad.
Con el fin de cerrar el círculo, Chávez se apresta a tender un cable de fibra óptica desde Venezuela a Cuba con la supuesta finalidad de brindarle un servicio de conexión de banda ancha a los cubanos, lo que a mediano plazo haría factible que los venezolanos pudieran muy bien convertirse también en los guardianes de los usuarios cubanos de internet.

Google, la nueva amenaza

martes, 9 de septiembre de 2008

Google avanza y lo hace de manera firme, cubre todos los flancos con la finalidad de hacer clara su rivalidad con Microsoft (MS) y de afianzarse en el terreno de las nuevas tecnologías. Desde hace buen rato ya se veía que Firefox le servía de referencia para perfeccionar y lanzar su propio navegador, cuestión que ha efectuado la semana anterior, cuando dio a conocer Chrome (www.google.com/chrome), que a primera vista parece ser una copia de Firefox.
Pero más allá de estas cuestiones técnicas o de modalidades de la interfaz, lo que despierta la atención es que el lanzamiento de Chrome ha sido la oportunidad para que se multipliquen lo comentarios en foros y blogs que son refractarios a la empresa MS y su navegador Explorer, ya que al ponderar demasiado las bondades del nuevo navegador de Google en realidad están manifestando su odio o rechazo hacia la empresa de las ventanas. A pesar de que todavía no se puede opinar con certeza sobre los pros y contras de Chrome, porque para ser sinceros se requiere aún de tiempo para hacer una evaluación justa de su rendimiento, en realidad la simpatía por dicho navegador es de facto el rechazo a Explorer y todo lo que huela a Windows.
Y esto tiene que ver, por supuesto, con cuestiones monopólicas, porque muchos usuarios ya están más que furiosos de ser rehenes de MS, pues al adquirir una máquina prácticamente ya viene precargada con el sistema operativo Windows y dicha empresa es quien decide si mantiene o no determinada versión de su sistema operativo. Sin embargo, no deja de ser curioso que un amor tan ciego sea justificable, porque no toma en cuenta que eso simple y llanamente es alentar la sustitución de un monopolio por otro. Porque no podemos soslayar que la potencia organizadora y sin rival de Google plantea muchas interrogantes, puede incluso ser más importante que la de MS. No olvidemos que la googolización de la red y de una serie de aplicaciones conexas será de mayor envergadura que el embargo efectuado por MS de las PC con su sistema operativo, ya que Google en realidad se dirige a controlar la esencia misma de la denominada sociedad de la información: la información misma y el tratamiento de su contenido.

Publicado en Milenio diario.

¿El fin de Firefox?

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Recién acaba de sacar su navegador propio Google, Google Chrome, que se ha dado a conocer con la finalidad de competir directamente con el Explorer de Microsoft. El mismo sobresale por su auteridad, por su simplificidad y en buena medida parece una copia del Firefox, que ya había sido adquirido tiempo atrás por Google. Tal parece que la programación y experencia acumulada en Firefox se traslada a este nuevo navegador, pero no sólo eso ya que es factible que eso sea el proceso que lleve al paulatino fin de Firefox, al menos el abandono de Google de este navegador para impulsar el suyo.

Por lo pronto no hay grandesde novedades en este nuevo navegador, ya que parece una copia de Firefox, pero esperemos, que nos sorprenda en futuras actualizaciones.

 
Creada por laeulalia basada en la denim de blogger.