Censura y piratería

jueves, 18 de mayo de 2006

La extraterritorialidad de Estados Unidos es de sobra conocida, recientemente hemos visto con el affaire Sheraton cómo impone absurdamente a sus empresas la aplicación de sus marcos legales más allá de sus fronteras. Por eso no extraña que la Cámara de Representantes de esa nación esté por discutir una iniciativa ("Ley para la Libertad on line Global"-LEOLG-) que intenta sancionar a las empresas de nuevas tecnologías de esa nación, sobre todo de internet, que cuenten con servidores en China y otros países que ejercen censura de la información.
Como es sabido cuatro de los grandes monstruos de las nuevas tecnologías Google, Yahoo!, Cisco y Microsoft operan en China y se amoldan dócilmente a los marcos legales de censura establecidos por las autoridades policíacas de dicha nación. De aprobarse la LEOLG se prohibiría a dichas empresas, que mantienen servidores propios en tal país, ejercer la censura de los contenidos en línea. Con la LEOLG esas empresas “no podrían” ofrecer a las autoridades chinas información personal para identificar a los usuarios de internet, como ha hecho, por ejemplo, la referida Yahoo! quien ha facilitado información de varios de sus usuarios, colaborando por lo menos con la detención de dos disidentes de la dictadura de ese país.
La iniciativa propone fuertes sanciones que van desde la estancia en prisión hasta multas de dos millones de dólares para los responsables de las empresas que violen las especificaciones de la ley. Si bien ese principio de extraterritorialidad es condenable, paradójicamente es de “utilidad” para un sector importante que sufre la censura en China, aunque no podemos pasar por alto que un grupo de ciudadanos chinos franquea, como sucede con la misma piratería, los bloqueos.

Censura parcial

En realidad en China, como en otros países que establecen un bloqueo a los contenidos en internet, lo que existe es un aparente muro infranqueable, pero para algunos usuarios con cierta preparación son impedimentos relativos. El control es más de recepción que de emisión, ya que los servidores centrales que tiene el gobierno chino para controlar el flujo informativo son “eficaces” para entregar selectivamente información en los buzones, pero son malos para filtrar lo que sale. Y eso se debe, paradójicamente, a la misma necesidad de abrirse a la economía de libre mercado, que ya no puede cerrar todas las puertas a los usuarios chinos, quienes acuden a ciertos sitios para enviar mensajes cifrados.
Eso mismo pasa con la piratería: las grandes empresas de software y entretenimiento reconocen que las protecciones de sus programas para evitar la copia o piratería sólo sirven para contener no para impedirla. Cuando Microsoft promociona el “robusto” e “indestructible” Windows Genuine Advantage para frenar la piratería de su sistema operativo, lo único que hace es complicarles a los usuarios un poco más el copiado del mismo. Por ello los abusos extraterritoriales de Estados Unidos en realidad poco ayudarán a muchos chinos, pero los activistas y hackers, que no están dispuestos a sacrificar su libertad de navegar en la red, son quienes desde hace rato burlan las limitaciones con base en sus habilidades y conocimientos técnicos, y generan contenido de mejor calidad para la misma vida democrática de esa nación.
antulio.blogspot.com

0 comentarios:

 
Creada por laeulalia basada en la denim de blogger.